lunes, 21 de junio de 2010

Infancia y Enfermedad

Este tema es un tema muy controvertido, ya que hace alusión a un colectivo muy delicado:los niños enfermos. Estos niños se encuentran en una situación de doble vulnerabilidad, ya que son niños y por otro lado padecen una enfermedad, lo que hace que se encuentren en riesgo de exclusión por no poder llevar una vida cotidiana y una socialización normalizada.
En el interesante trabajo que abordaron mis compañeras, se centraron en los niños que padecen cáncer. Esta enfermedad se desarrolla en ellos de forma diferente a la qe lo hace en un adulto, pero para delimitar mejor el término definiremos qué es cáncer, esa palabra tan temida por todos nosotros.
El cáncer es una enfermedad en la que hay células anormales, conocidas como cancerosas que se multiplican sin control y pueden invadir los tejidos cercanos. Las células cancerosas ambién se pueden diseminar hasta otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo y el sistema linfático.



Existen por tanto, varios tipos de cáncer, de los que citaremos los más frecuentes en los niños:

1. Leucemia. Enfermedad de la sangre que se produce cuando las células sanguíneas inmaduras (los blastos) proliferan, es decir, se reproducen de manera incontrolada en la médula ósea y se acumulan tanto ahí como en la sangre, hasta reemplazar a las células normales.

2. Linfomas. Cánceres de los ganglios linfáticos ocasionado por una proliferación maligna de linfocitos (células defensivas del sistema inmunitario), que a veces afecta también a otros tejidos como el hígado y el bazo. Dicho de otra forma, es un cáncer que se inicia en el tejido linfático. Durante el desarrollo de esta enfermedad se produce una merma en el funcionamiento del sistema inmunitario (las células encargadas de la defensa del organismo) que puede ser más severa cuanto más se haya diseminado la enfermedad. Además, si la médula ósea se ha visto afectada pueden producirse anemia u otros cambios en las células de la sangre.

3. Tumores cerebrales: El tumor cerebral o intracraneal se trata de una masa anormal de nueva aparición que crece y que tiene origen en las estructuras que contiene la cavidad craneal como el parénquima encefálico, meninges, vasos sanguíneos, nervios craneales, glándulas, huesos y restos embrionarios. Podemos deducir que un tumor puede causarle daño al cerebro de dos maneras: invadiendo tejidos vecinos (tumor maligno) o presionando otras áreas del cerebro debido a su propio crecimiento.

4. Neuroblastoma: Es una forma de cáncer infantil que se forma en el tejido nervioso y que por lo general suele comenzar en las glándulas suprarrenales que se ubican en la parte superior de los riñones. También puede comenzar en el cuello, el pecho o la médula espinal. Son tumores agresivos con una alta mortalidad y gran afectación. Estos tumores casi siempre se diagnostican de manera incidental durante la evaluación de un traumatismo, una infección o por síntomas respiratorios.[3

5. Tumor de Wilms. Es un cáncer que se origina en los riñones y el tipo más frecuente de cáncer adominal en niños.Se presenta en la infancia y es muy infrecuente en mayores de 8 años así como en recién nacidos. Un 75% de los casos se presentan en niños sanos, mientras un 25% se asocian a anormalidades del desarrollo como malformaciones en el tracto urinario, ausencia del iris (aniridia) y hemihipertrofia (crecimiento desproporcionado de un lado del cuerpo).

6. Rabdomiosarcoma: El rabdomiosarcoma infantil es un tumor maligno de tejido blando de origen musculoesquelético. Es una enfermedad curable en la mayoría de los niños y los sitios más comunes donde aparece son la cabeza y el cuello, el conducto genitourinario, y las extremidades. Otros sitios menos comunes son el tronco, la región intratorácica, el tracto gastrointestinal (incluyendo hígado y tracto biliar) y la región de perineo/ano.

7. Sarcoma ostogénico. Es la forma de cáncer de huesos más frecuente en la
infancia. Por lo general, la enfermedad se desarrolla en los huesos largos como los brazos (el húmero), las piernas (el fémur/la tibia) y la pelvis. Rara vez se desarrolla en la mandíbula y en los dedos, aunque a menudo aparece en los extremos de estos huesos, cerca de los cartílagos de crecimiento. Las células cancerosas del sarcoma osteogénico también se pueden propagar (formar una metástasis) a otras áreas del organismo.

8. Sarcoma de Ewing. Es una forma de cáncer que generalmente se desarrolla en la pubertad cuando los huesos están creciendo rápidamente. El tumor puede originarse en cualquier parte del cuerpo, generalmente en los huesos largos de los brazos y las piernas, la pelvis o el tórax, al igual que en el cráneo o en los huesos planos del tronco.El tumor a menudo se disemina (metástasis) a los pulmones y a otros huesos.


Cuando a un niño se le detecta cualquier tipo de cáncer, su vida cambia por completo, al tener que ser internado en un hospital y tiene que afrontar duros procesos como la hospitalización que les produce miedo, rechazo y lo perciben como un castigo que no llegan a comprender, sufren ansiedad, baja autoestima, secuelas producidas por la enfermedad, dolor, etc. Y lo que a nosotros como educadores sociales nos compete, se interrumpe su evolución social por faltar a la escuela y no relacionarse normalmente como cualquier otro niño.
Pero no solo cambia la vida para el niño, sino que este proceso también afecta agudamente a su entorno familiar.
Esto me lleva a delimitar lo que serian los factores de riesgo más destacados para este colectivo:

* La actitud de los padres es determinante en como el niño vivira la enfermedad. Si los padres muestran actitud positiva y firme, el niño estara mucho mas adaptado y se sentira mucho mejor, por lo tanto, si los padres mantienen actitudes negativas el niño sufrira graves consecuencias emocionales.

* La edad del niño es también muy importante, ya que un niño de 5 o 6 años no controla sus emociones ni tiene la capacidad de comprender de un niño de 11 o 12 años, por lo que cuanto más pequeño, más difícil sera que comprenda la situación en la que se encuentra.

* La duración de la hospitalización influye en el desgaste emocional del niño, ya que cuanto más tiempo pase fuera de su entorno habitual, más sufrirá ansiedad, tristeza o bajadas de autoestima.

* La patología que sufra también afectara a su estado tanto físico como emocional.

Cuando los compañeros que presentaron este trabajo, realizaron la parte práctica visitando un hospital descubrieron para su sorpresa, y para la mía al enterarme que no existia alli la figura de educador social. Es por esto que me parece muy importante resaltar la necesidad de un educador social en las aulas hospitalarias (aulas escolares dentro del hospital para la educacion pedagodica de los niños enfermos) ya que les compete promover las relaciones humanas, tanto dentro del centro hospitalario con otros pacientes y con el personal sanitario, como con las personas de su entorno social, educar en la madurez social para tener constancia de que estar hospitalizado no significa dejar de ser útil a la sociedad es importante que el individuo sienta la necesidad de intervenir y participar activamente en su contexto social más inmediato y por supuesto preparar al individuo para convivir en comunidad ya que el paciente una vez que se recupere debe volver a su entorno habitual sin sentirse un extraño.
Por último señalare las funciones específicas que desempeñaría un educador social en este ámbito de intervención:

-Implicar a los contextos sociales que envuelven al paciente en el proceso
educativo, concretamente a la familia, el grupo de amigos, la escuela, la
vecindad, etc... También en su proceso de hospitalización.

-Evitar la marginación del proceso social del paciente hospitalizado, así como su
aislamiento social.

-Observar contextos, actitudes, comportamientos y detectar sujetos y/o grupos
que están en situación de riesgo.

-Lograr una vuelta normalizada al entorno del paciente una vez que abandone el
hospital, para lo cual es importante que el paciente no se sienta un extraño
cuando vuelva a su vida cotidiana, hecho que tiene lugar en estancias larga
donde el paciente se desvincula de sus amigos, la escuela…

-Dinamizar las relaciones de convivencia tanto en el contexto de hospitalario
como entre los familiares y personal sanitario, fundamentalmente a través de la
animación grupal y comunitaria.

-Mediar entre los familiares, el paciente y el personal sanitario.

-Posibilitar alternativas a la hora de realizar una intervención educativa
estimulando recursos de todo tipo.

Adjunto un precioso anuncio sobre el cáncer infantil, y recomiendo ver la película "Planta 4ª" que aborda el tema.

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